Calcular y optimizar la resistencia a la rodadura de un neumático

La resistencia a la rodadura es un parámetro que contrarresta el movimiento rotatorio de las ruedas de una transpaleta o una carretilla elevadora. En los vehículos de transporte, una mayor resistencia a la rodadura conlleva un mayor consumo energético, además de un esfuerzo mayor al mover maquinaria de transporte manual.

Esta resistencia, también conocida como rozamiento por rodadura, no es constante, sino que depende en gran medida del tipo y las dimensiones del neumático, de la composición de la goma y de factores variables como la presión de los neumáticos o el pavimento. A diferencia de la resistencia de arranque, que hace referencia al esfuerzo necesario para arrancar, la resistencia de rodadura describe la fuerza permanente que surge al rodar una rueda y el movimiento que surge en su contra. A continuación, le enseñaremos a calcular fácilmente la resistencia de rodadura e indicaremos qué medidas puede tomar para optimizarla.

Factores que influyen en la resistencia a la rodadura

Para calcular la resistencia a la rodadura cabe tener en cuenta los siguientes factores. Algunos de ellos dependen directamente del neumático, pero otros pueden modificarse independientemente del neumático en cuestión.

Presión del neumático

Cuanto menor sea la presión del neumático, mayor será la resistencia que tocará superar. De ahí que haya que prestar siempre atención a la presión óptima del neumático, ya que cada medio de transporte, desde las carretillas tradicionales a las apiladores, tiene la suya. Esta cantidad en ningún caso debe superarse de manera que suponga un peligro para la seguridad. Antes de sustituir una rueda, debe comprobarse que la elevada resistencia de rodadura no esté provocada por una presión incorrecta.

Calidad de la goma de los neumáticos

Si la superficie es de un material más duro, el neumático puede rodar más fácilmente y por lo tanto la resistencia es menor. Si se decanta por ruedas con una composición más dura, asegúrese de que esto no merme la calidad de los frenos y de la conducción. Por ello, elegir la goma de los neumáticos ideal depende esencialmente del tipo de suelo. Los suelos resbaladizos (baldosa, linóleo) requieren gomas suaves llenas de aire que en estos casos ofrecen una mejor adherencia y al mismo tiempo una buena resistencia de rodadura.

Por otra parte, los suelos más duros como el asfalto o el caucho casan mejor con neumáticos de nailon o poliuretano. En este sentido, las ruedas de espuma de poliuretano son ventajosas por diversos motivos. Las ruedas de poliuretano, que casi no necesitan mantenimiento, cuentan con una resistencia a la rodadura comparativamente baja así como una buena amortiguación a los golpes incluso en suelos irregulares y exigentes.

En cambio, los neumáticos de poliamida (nailon) proporcionan la menor resistencia a la rodadura en suelos duros. Estas ruedas resistentes a la rotura se utilizan en suelos de ámbitos con una alta sensibilidad higiénica u otro tipo de exigencias debido a su resistencia a la grasa, los residuos alcalinos y ácidos.

Construcción de los neumáticos

Los neumáticos modernos que ahorran combustible destacan por tener un diseño optimizado para la resistencia a la rodadura que reduce la deformación de las ruedas durante la conducción. Esta deformación es, junto con la elección del material, esencialmente responsable de la resistencia a la rodadura.

Dimensión de los neumáticos

Las ruedas anchas y planas apuntan a una resistencia a la rodadura mayor en comparación con las ruedas finas y altas. Sin embargo, para conseguir resultados óptimos, debe elegir la dimensión de la rueda más beneficiosa para la maquinaria para la que la necesite.

Edad de los neumáticos

Cuesta más mover del sitio un camión de transporte o una carretilla elevadora con carga tambaleante y ruedas viejas y desgastadas que con nuevas. No obstante, quizá los neumáticos nuevos también provoquen temporalmente una mayor resistencia, hasta haberlos gastado un poco. Observe la resistencia de rodadura de manera continua y cambie los neumáticos en caso de que sea necesario.

Revestimiento o superficie de la carretera

Por último, el revestimiento o la superficie de la carretera también influye en la resistencia a la rodadura. Hay una diferencia notable entre si el vehículo rueda sobre linóleo, hormigón, asfalto o arena. Si su almacén tiene un rendimiento alto, a la larga le compensa decantarse por un tipo de suelo que reduzca la resistencia a la rodadura.

Instrucciones para calcular la resistencia a la rodadura

  1. Calcular la resistencia a la rodadura

La resistencia a la rodadura (FR, también denominada coeficiente de rodadura) se calcula con la fórmula
FR = CR x FN
La resistencia se obtiene pues a partir del coeficiente de resistencia a la rodadura (CR) y de la fuerza normal (FN). La fuerza normal depende de la fuerza del peso que actúa sobre la rueda.

  1. Cómo calcular el coeficiente de resistencia a la rodadura

El coeficiente de resistencia a la rodadura depende del estado del material del neumático y de la carretera así como de las dimensiones de la rueda (R=Radio) y de la distancia recorrida en metros (d). De ahí se obtiene la siguiente fórmula:
CR=d/R
Aquí la cantidad recorrida indica el espacio que hay desde la fuerza normal (FN) al centro del neumático y surge de la deformación durante la rodadura.

  1. Cómo calcular la resistencia a la rodadura sabiendo el coeficiente de resistencia a la rodadura

No hace falta calcular adicionalmente el coeficiente de rodadura si tenemos a nuestra disposición tablas con valores de fricción de diversas parejas de materiales. Aquí es tan fácil como buscar un valor e introducirlo en la fórmula de cálculo.

Por qué compensa tener neumáticos con menor resistencia a la rodadura

En los vehículos de transporte con un kilometraje anual de alrededor de 50 mil se puede ahorrar varios centenares de euros si se utilizan neumáticos con una resistencia de rodadura optimizada. De hecho, incluso con maquinaria de transporte manual es aconsejable considerar una menor resistencia a la rodadura. De esta manera, el transporte es más rápido, fácil y ergonómico, tanto para la persona como para la máquina.

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